Recientemente se ha divulgado las supuestas profecías del fin del mundo por medio de los números de Papas (contando antipapas) que dijo supuestamente San Malaquías.
El Rev. Padre Joseph-Marie Mercier O.S.B. del Priorato de Notre-Dame de Bethleem en Francia, nos aclara todo este asunto:
*Origen dudoso*
El texto aparece por primera vez en 1595, en el Lignum vitae del benedictino Arnoldo de Wyon. Es completamente desconocido antes de esta fecha, incluso para San Bernardo de Claraval, biógrafo y amigo íntimo de San Malaquías (†1148). Este silencio de las fuentes medievales es un indicio decisivo.
*Lenguaje anacrónico*
El estilo latino es humanista, no medieval: lapidario, amanerado y no relacionado con los usos escriturales o litúrgicos del siglo XII. Esto delata una escritura renacentista.
*Estructura reveladora*
Los lemas son claros y evocadores hasta 1590, luego se vuelven vagos y banales, indicando una composición retrospectiva, probablemente interrumpida por la muerte del Papa Urbano VII.
*Objetivo probable*
El texto parece haber sido diseñado para apoyar la candidatura del cardenal Girolamo Simoncelli para el cónclave de 1590, atribuyéndole el siguiente lema. Este es un intento de manipulación política bajo el disfraz de profecía.
*Juicio eclesiástico*
La Iglesia nunca ha reconocido este texto. El cardenal Lambertini (futuro Benedicto XIV) la menciona entre las obras “supuestas”. El Diccionario de Teología Católica (vol. XII, col. 1175-1182) concluye inequívocamente: «Todo indica que se trata de una composición artificial, obra de un docto falsificador versado en historia pontificia.»
*Conclusión práctica*
Los católicos serios y fieles deben rechazar firmemente estas pseudoprofecías, incluso las populares, que no se basan en ninguna autoridad segura. No debemos fijarnos en los “signos” halagadores, sino en la enseñanza recibida de los Apóstoles, transmitida fielmente por la Iglesia a través de los siglos. El deber del cristiano es permanecer en la verdad y no dejarse «dejar llevar por curiosidades» (cf. 2 Tm 4,3).