Extraída del Misal Diario Miriam (1955) del P. Pedro María de S.J.
O.C.D.
ORACIÓN PREPARATORIA
!Oh Virgen Santísima del Carmen, Reina gloriosa de cielos y tierra! vengo a honrarte en este día escogido por Tí para mostrar tu gloria, tu poder y tu misericordia. Acordándote de tus queridos cofrades, por tu santo y bendito Escapulario, les has prometido ayuda en la vida, amparo en la muerte y socorro en el Santo Purgatorio. Míranos con ternura, amorosa Madre, y mira también misericordiosamente a las almas que en el Purgatorio se encuentran y acepta esta mi felicitación y visita sabatina, como homenaje de mi amor y cariño y para alivio de las almas que sufren, para que todos juntos te alabemos algún día feliz en el cielo. Amén.
Aspiraciones
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo mis propias necesidades, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mi familia, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis parientes, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis amigos, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Iglesia, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Nación, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de las almas del Purgatorio, Ave María...
Oración final
Gracias mil, Madre querida, por todos los favores que de tu bondadosa mano he recibido, particularmente el de haberme escogido, por tu Santo Escapulario, para verdadero hijo tuyo. Yo quiero alabarte siempre, y es mi deseo que mi lengua cante tus bondades sin cesar y mi corazón te ame y te quiera como a la mejor y más cariñosa de las madres. Me regocijo por la inmensa gloria que en el cielo gozas , del poder que sobre todo lo creado tienes, de las verdades soberanas que tu alma adornan. Sírvete, Madre mía, de esa gloria, de ese poder y de esas virtudes para ampararme en la vida y en la muerte, para cubrir mi pobreza y desnudez, para librarme de tantos y tan fieros enemigos como me rodean, para salvarme y ser feliz en el cielo por toda la eternidad. Amén.
VISITA A LA VIRGEN DEL CARMEN
Por la señal... Señor mío Jesucristo...
Madre mía y Reina augusta del Carmelo.
Miradme aquí en vuestra presencia a donde vengo a visitaros con todo el afecto de mi corazón agradecido. Os saludo y humildemente os doy gracias por todos los beneficios que de Vos he recibido. Soy vuestro cofrade y llevo amorosamente vuestro Santo Escapulario. Y para demostraros mejor mi afecto filial, me uno en vuestro amor a los que conmigo os saludan con la visita semanal.
Vengo a visitaros, benignísima Señora, en nombre de la Iglesia Universal. Os saludo en nombre de todos los Santos que os aclaman en el cielo, de las almas que os esperan en el Purgatorio, de vuestros hijos que combaten en la tierra; en nombre de los corazones que os aman, de los labios que os se consagran, de madres que os rezan, de afligidos que os ruegan, de tentados que os llaman...
Vengo a visitaros en nombre de vuestra Orden del Carmen, vuestra familia querida, a la que un día, entregaste vuestro Santo Escapulario, vestido y señal de vuestras predilecciones. Os saludo en nombre de vuestros hijos carmelitas, que en oración, retiro y soledad, os sirven en el santo Monte; en nombre de los que nos asociamos a sus obras meritorias por medio de vuestro Santo Escapulario; en nombre de todos los que visten este vuestro sagrado vestido...
Vengo también a visitaros, Señora, en nombre de todos los que por ignorancia o por obstinación, no se arrodillarán nunca en vuestra presencia. Os saludo en nombre de los que nunca os rezarán por que no conocen a Dios ni saben que Vos sois su Madre. Y también os saludo en nombre de los que conociéndoos reniegan de Vos. Son todos hijos vuestro de Dios, encomendados a Vos. Atraedlos piadosa a vuestro dulcísimo amor...
Y miradme a mí con ojos de maternal ternura. Me ofrecéis vuestro amor de Madre y yo me entrego enteramente como hijo vuestro. Sé que mi pequeñez y mi debilidad os inclinarán bondadosamente vuestro corazón hacia mí. Llevando piadosamente vuestro Santo Escapulario sienta yo ánimo y alegría para ser fiel a Dios: sienta protección en los peligros, fuerza en la tentación, aliento en la lucha, confianza en la debilidad.
Y mirad también compasivamente a mis familiares, parientes, allegados, amigos, bienhechores. Que os sirvamos todos en la paz y santa alegría de los hijos de Dios, unidos en lazos de amor y de caridad.
Os encomiendo la Iglesia de vuestro Hijo atacada violentamente por las fuerzas del mal. Por los cristianos que flaquean en la fe, por la juventud que se quiere apartar de Dios, por las familias que se quieren paganizar, por los que lloran en silencio las injusticias humanas, interceded, oh Santísima Madre de Dios...
Salutaciones
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo mis propias necesidades y las de mi familia, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis parientes y amigos, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Iglesia y de la Nación, Ave María...
Virgen del Carmen te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de las almas del Purgatorio, Ave María...
℣: Virgen del Monte Carmelo, de los cielos alegría
℟: con tu Santo Escapulario guarda pura y santa el alma mía
Agradecimiento especial a J. Daniel Elizalde por proporcionarnos el material
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